Tienen una tradición que mantener y ellos lo saben. Los hijos del reconocido panadero cataquense Manuel Sosa, quien es recordado por la preparación de las tradicionales “roscas de muerto” en los días 1 y 2 de noviembre, expresaron su deseo de seguir con la labor de su padre e indicaron que este año esperan la venta de más de 30,000 unidades de este dulce, característico de la fecha de “velaciones”.
“Nosotros preparamos durante todo el año, la tradicional rosca de 50 céntimos. Hacemos unas 10 latas de 24 unidades cada una”, indican sus hijos y nietos, orgullosos de su apellido.
Los herederos de Manuel Sosa esperan superar la venta de 30,000 unidades en sus diferentes precios, que van desde los 0.50 céntimos hasta los 20 soles.
“Ahora ya están llegando personas de Piura y de fuera a preguntar si vamos a trabajar y así hacer sus pedidos y separar sus roscas”, agregan.
María Elsa y Socorro Sosa Mejía, hijas mayores de Manuel Sosa Flores, el hombre que durante más de 56 años, acompañó la festividad de las Velaciones con sus “roscas de muerto”, señalan que utilizan la misma receta de su papá para realizar los tradicionales dulces
“Todas, con la misma fórmula que nos enseñó mi papá. Llevan harina, manteca, azúcar, levadura, bastante huevo, ajonjolí, mejorador y el secreto que nunca se dice”, señala María Elsa, quien desde niña acompañó a su padre en esta tarea.
Familia panadera
María y Socorro tienen la dirección del negocio familiar, al que se suman sobrinos y nietos del recordado Manuel Sosa. Ellos señalan que, pese al trajín del trabajo diario, siempre se dan un tiempo para visitar la tumba de su padre. “Pese a todo el trajín de trabajar duro las 24 horas del día, nos vamos a dar un tiempo para visitar la tumba de nuestro padre, dejarle sus flores, orar por su alma y luego volver a la panadería, ubicada en la equina de Mariano Díaz con calle Libertad”, señala Socorro Sosa.