A inicios de 2017, las empresas hemos sido testigos y hemos enfrentado la magnitud de un fenómeno de El Niño cuyo alcance no fue previsto y que generó un enorme impacto social y económico, lo cual una vez más nos llevó a la reflexión sobre la necesidad de trabajar en una adecuada gestión del riesgo y en promover una potente cultura de prevención como únicas armas para mitigar los daños y desastres naturales.
Así lo dio a conocer hoy Max de Freitas, Vicepresidente de Riesgos Patrimoniales de RIMAC Seguros, durante el desayuno “Cambio climático y la gestión de la prevención en las empresas”, desarrollado en la ciudad norteña de Piura dirigido a nuestros clientes empresas.
Durante su exposición el ejecutivo declaró que actualmente solo el 5% de la infraestructura en Perú está asegurada, estando muy lejos del promedio mundial que llega al 30%. “En términos generales el Perú tiene uno de los menores índices de contratación de seguros en la región”, subrayó.
No obstante, indicó que los recientes eventos naturales en Perú han demostrado serias falencias en procesos de planificación urbana y manejo territorial que van más allá de la falta de aseguramiento y que es indispensable abordar con sentido de urgencia.
Recordó que, de acuerdo a cifras oficiales, los daños en la infraestructura privada y pública a causa del fenómeno climático superaron los 6,700 millones de dólares. “Sobre la base de los reportes oficiales, se calcula que la pérdida en activos físicos supera los 6,700 millones de dólares”, dijo.
En ese contexto, el ejecutivo se preguntó cuán distinta sería la noticia si el Estado, las empresas y las personas tuviesen un mejor manejo de sus riesgos, trabajando seriamente en la prevención de aquellos aspectos que les conciernen y cediendo la administración de aquellos riesgos que no pueden administrar.
“Tener una mirada estratégica de la prevención y de la gestión del riesgo nos conlleva a que ante un eventual desastre natural logremos aminorar las pérdidas. Por cada dólar gastado en gestión del riesgo, se ahorran aproximadamente 12.5 dólares en pérdidas”, refirió De Freitas.
Respecto al sector empresarial, dijo que el 100% de las grandes empresas tiene un seguro que protege sus activos ante desastres naturales (terremotos, lluvias e inundaciones), “conforme vamos bajando a empresas más pequeñas disminuye notablemente y, sin duda, es casi cero en las microempresas”, manifestó.
¿Por qué estar siempre seguros?
Durante la cita el ejecutivo indicó que los expertos en la materia indican que estamos entrando en un terreno hostil en términos climáticos, por lo que es necesario estar preparados.
Apuntó que los últimos cuatro fenómenos del Niño del Siglo XX (1983-1987-1992-1998) han ocurrido todos en 15 años y todos, en la fase positiva de la Oscilación Decadal del Pacífico (ODP) (es una variación del clima del Pacífico que alterna fases de calentamiento y de enfriamiento cada 20 o 30 años).
“El cambio climático nos está llevando a la potenciación de eventos cada vez más extremos lo hemos visto este año en el país y en el mundo. En ese contexto, el seguro es la herramienta más eficaz y racional para evitar al Estado y al sector privado los recurrentes y costosos episodios como que el acabamos de vivir en el último verano”, destacó.
A propósito del ultimo fenómeno del Niño, los 1,700 siniestros que ha tenido RIMAC Seguros representan un pago de indemnizaciones de alrededor de 230 millones de dólares, el 50% del total del mercado asegurador.
“Estuvimos con nuestros clientes en el momento de la verdad, cumpliendo nuestro compromiso y reafirmamos nuestra razón de ser, que es trabajar por un mundo con menos preocupaciones”, refirió.
Finalmente, de cara a nuestros clientes indicó que el propósito de RIMAC es que los clientes accedan a una asesoría y experiencia integral, que les permita actuar y prevenir de manera eficaz; contando para ello con capacitación, información, acceso a herramientas tecnológicas que involucran trabajar con los aliados más representativos nacionales e internacionales para ofrecerles el mejor servicio de prevención en el mercado asegurador.