Un joven padre decidió poner fin a la vida de su hijo de tan solo un año y medio porque aparentemente ya no podía cubrir los gastos de su manutención.
Se trata de Miguel David García Sosa, de 20 años de edad, quien al parecer tuvo como presunta cómplice a su pareja y madre del bebé, Fiorella Elizabeth Llacsahuanga Mendoza, de 21.
El hecho ocurrió poco después de las 5:00 p.m. de ayer cuando el desnaturalizado padre llevó al bebé, en compañía de la mujer, al parque temático de Castilla, en donde lo asfixió ahorcándolo con una camisa.
El jefe de la Región Policial (RegPol) Piura, Dennis Pinto, dio a conocer que la autoría de ambos progenitores se descubrió luego de que los dos cayeran en contradicciones durante el interrogatorio policial. «Los dos padres han admitido su responsabilidad», agregó.
Según la confesión de García Sosa, la decisión de asesinar a su hijo la tuvo porque en la actualidad tienen problemas económicos que le impiden pasar.
Versiones
Fiorella Yacsahuanga, madre del bebé, es sindicada como cómplice porque esta trató de encubrir el crimen al decir en un primer momento que fue víctima de un secuestro al paso y que fueron sus supuestos agresores quienes asesinaron al menor..
La mujer acudió a la comisaría de Castilla a denunciar el hecho y afirmó que fue violada por sujetos que se encargaron de matar al niño.
Se supo que Yacsahuanga Mendoza llevó al menor primero al Centro de Salud Materno de Castilla (Cesamica) y después al hospital Regional «José Cayetano Heredia».
Familiares de Fiorella declararon a los medios que esta salió desde las 3:00 p.m. de la casa de su madre, Janet Mendoza, diciendo que se encontraría con unas amigas.
Estaban separados
La pareja protagonista del crimen que ha conmocionado a los piuranos estaba separada desde que ella estaba embarazada.