La educación financiera en el Perú está muy poco desarrollada y es importante que el correcto manejo del dinero se fomente a temprana edad, donde los hábitos se van aprendiendo, comentó Milagros Seminario, Jefa Comercial de Ahorros de Caja Piura. Agregó que el hogar y la familia juegan un papel importante en esta misión de inculcar el buen manejo de la economía doméstica.
Según la última prueba PISA de Educación Financiera, el 48.2% de niños no tiene conocimientos básicos en temas financieros, y ubica al Perú en el penúltimo lugar, de 14 economías evaluadas en la prueba.
En el marco del Día del Niño, que en Perú se celebra el tercer domingo de agosto, la ejecutiva explicó sobre la importancia de instaurar la cultura del ahorro en los pequeños como una acción vital para formar ciudadanos que realicen de manera positiva en sus finanzas.
“Caja Piura, como parte de su estrategia de desarrollo de la educación financiera en las familias, ofrece charlas de educación financiera tanto a los niños en los colegios, jóvenes en las universidades, como a los padres de familia a través de la escuela de padres”, comentó la ejecutiva, además brindó cinco consejos para acompañar a los padres en este proceso:
- Padres modelo. La mejor manera de enseñar es con el ejemplo. Los niños aprenden de las acciones de sus padres. Es importante que conozcan cómo se organiza el presupuesto del hogar y pagos fijos mensuales como la vivienda, servicios, educación, lista del mercado, entre otros.
- Priorizar. Los niños deben saber diferenciar entre lo indispensable e imprescindible conociendo la diferencia entre lo necesario como la alimentación, salud, vivienda, de lo que se quiere como juguetes o paseos. Así aprenden el valor del dinero y los costos de las cosas que se adquieren.
- Alcancía. Si bien los hijos empiezan depositando sus propinas en sus alcancías como un juego, se les instaura la idea de ahorrar un porcentaje del dinero que reciben de sus padres.
- Juegos monetarios. Los juegos de mesa que implican manejo de dinero como el Monopolio, además de unir a la familia, enseñan a los niños cómo ahorrar dinero y gastarlo de manera adecuada para adquirir bienes y/o servicios dando una visión de decisiones financieras que luego tendrán en la vida real.
- Juguetes, con su dinero. Los deseos de los hijos no siempre deben ser satisfechos por los padres. Si ellos desean un juguete, es conveniente enseñarles que pueden adquirirlo por sí mismos fijando un plan de ahorro.