Por más de 20 años «La Bicla» prestó servicio de reparación y venta de bicicletas. Hoy luce devastada tras el incendio de anoche, el fuego consumió 1000 chasis de bicicletas, las cuales se encontraban en el almacén del segundo nivel; el 80% de ese local fue afectado.
Juan Vasquez, trabajador de «La Bicla», nos contaba que anoche ingresó con los bomberos a apagar el fuego que consumía todo a su paso, pero por la falta de agua las labores por apagar las llamas, empeoraban.
Mira con pena lo que era su centro de trabajo. Aquel lugar que hace años le abrió las puertas y junto a los dueños se pudieron la camiseta para hacer crecer el negocio de «La Bicla».
Sentado en el exterior del puesto, recibe los abrazos de sus amigos, aquellos que comprenden la pena que embarga a Juan, pero que a la vez le dan aliento y le dicen: «tranquilo hermano, pudo haber sido peor».
Juan no puede contener las lágrimas, se agacha y llora de impotencia. Nuevamente llega ese abrazo que transmite fuerza y lo hace reaccionar; abrazo de aliento que no permite que se derrote.
Respira y se da valor, todo pasará pronto. Se para y continúa ayudando en las labores de limpieza. Bien dicen que al mal tiempo darle prisa, y eso hacen los trabajadores y dueños de los 4 puestos afectados en el incendio del último sábado en el Mercado de Telas de Piura.