En los últimos días se ha creado una gran controversia por los graves daños a la salud que podría ocasionar la carragenina, componente de varios productos lácteos comerciales. Sin embargo, según la nutricionista Gisella Espinoza, de Nutriocionistas en Acción, no hay evidencia científica en el Perú que afirme que es un componente contraproducente para la salud y mucho menos se puede afirmar que es cancerígena.
Además, los estudios de diferentes instituciones de países extranjeros no coinciden en los riegos que puede ocasionar este componente en la salud. Algunos señalan que sí representa graves daños para el sistema digestivo de las personas, mientras que otros indican que no representa una amenza para la salud. Pero, ¿qué es exactamente la carragenina y por qué se ha vuelto un tema tan polémico en los últimos días?
A pesar de que proviene de un vegetal acuático bastante pacífico e inocuo, en estos días se ha hablado mucho sobre este componente en Perú, puesto que la Aspec ha denunciado que el 74% de las leches del mercado peruano evaluadas por dicha asociación contiene carragenina.
¿Qué es la carragenina?
La carragenina es un componente extraído de las algas rojas y usado en la industria alimentaria como un aditivo. Sirve como emulsionante, estabilizante o espesante de alimentos.
¿Cuál es el problema de haber encontrado carragenina en distintas leches del mercado peruano?
Según el Codex Alimentarius de la FAO, documento que agrupa las normas internacionales de los alimentos, la carragenina está permitida en ciertas dosis y en ciertos productos lácteos.
Sin embargo, este componente no debería estar presente –o al menos el código no lo enuncia- en las leches en polvo, leches enteras y en fórmulas para bebés, algo que no se cumple en el Perú, según lo denunció Aspec.
La carragenina es aquella sustancia que le va a dar la consistencia espesa a las leches que encontramos en los supermercados. Pero es controversial porque algunos estudios muestran que es la causa de problemas digestivos. Otros estudios apuntan a que este componente causa inflamación.
Por otro lado, las asociaciones empresariales es países desarrollados han mostrado sus propios estudios asegurando que la carragenina no es una amenaza a la salud.
En medio de esta controversia se encuentra la postura de la FDA (Food and Drug Administration) de los Estados Unidos, que admite el uso de este aditivo y lo reconoce como seguro en la industria alimentaria.
En tanto, un estudio de la Universidad de Illinois, de Chicago, presentó en el 2012 evidencia de que la carragenina producía inflamación gastrointestinal.
De acuerdo con la nutricionista Gisella Espinoza, de Nutriocionistas en Acción, las leches que contienen este componente pueden producir malestar y gases en los niños pequeños, cuyos sistemas digestivos están todavía en formación.
No obstante, dice Espinoza, no hay evidencia científica en el Perú que afirme que es un componente contraproducente para la salud y mucho menos se puede afirmar que es cancerígena.