La Escuela Superior de Arte Ignacio Merino dio un salto trascendental tras más de seis décadas de labor formativa: gracias a la Ley 32485, promulgada el 2 de octubre de 2025, la institución se transforma oficialmente en la Universidad Nacional de Bellas Artes Ignacio Merino, un hito para la educación artística del norte del país.
Este cambio representa mucho más que una nueva categoría institucional. Es el reconocimiento a una escuela que ha formado generaciones de artistas y docentes, cuyo trabajo dialoga con los legados Vicús y Tallán, y que hoy nutre circuitos culturales dentro y fuera del Perú.
Un avance para descentralizar la educación artística
Durante la entrega formal de la promulgación, la congresista Mariacruz Zeta destacó que la creación de esta universidad constituye “un reconocimiento a la tradición artística y cultural de Piura” y un paso decisivo hacia la descentralización de la educación superior especializada, informó Diario Correo.
El acto oficial se realizó en la concha acústica de Piura, con la presencia del director de la ESAPIM, Manuel Aquino, junto a la Dra. Liliana Espinosa, Jack Pozo, Arnaldo Temoche, Alex Camacho y un nutrido grupo de jóvenes docentes.
En una muestra de respaldo a este nuevo capítulo institucional, la comunidad campesina de Castilla anunció la donación de 20 hectáreas para el futuro campus universitario.
Un impulso para recuperar especialidades y fortalecer la identidad cultural
Para la docente Elizabeth Castro, este cambio es una oportunidad para recuperar áreas fundamentales que se han debilitado con los años.
“Que esta nueva etapa sea símbolo de crecimiento e innovación y nos permita recuperar opciones artísticas como escultura y grabado”, expresó.
Una cantera de grandes artistas
Con más de 60 años de trayectoria, la ESAPIM ha formado a figuras clave del arte piurano y peruano como Francisco Mauricio, Arcadio Boyer, Sergio Vise, Claudio Olaya y Paulino Martel. Así como a José Ruiz, Antonio Peralta, Juan Carlos Ñañake, Elizabeth Castro y Wilmer Lalupú, entre otros.
Sus obras, investigaciones y proyectos continúan proyectando el nombre de Piura en escenarios regionales, nacionales e internacionales, articulándose con asociaciones culturales como Nair & Nap, ARAP y Felipe Cossio del Pomar, además de impulsar el talento de nuevas generaciones.

