Un estudio publicado en la revista Neotropical Ichthyology reveló que el retiro de una plataforma petrolera frente a las costas de Los Órganos, en Piura, provocó la desaparición de diversas especies marinas. Estas habían encontrado en la estructura su hábitat natural.
La investigación fue liderada por especialistas de la Universidad Científica del Sur. Los resultados demostraron que la estructura metálica se había convertido en un arrecife artificial que sostenía una importante biodiversidad marina en el norte del Perú.
Investigación científica en el mar de Piura
El estudio, encabezado por el biólogo Diego Cuba junto a Bernabé Moreno, analizó la plataforma petrolera marina MX 1, que operó hasta 2011 y fue retirada en 2023 por disposición del Ministerio de Energía y Minas. Los resultados evidenciaron que la estructura había evolucionado hasta convertirse en un ecosistema complejo que albergaba numerosas especies de peces, aves y lobos marinos.
“Logramos identificar en seis días de buceo a cerca de 8000 peces”, señaló Cuba. Los ejemplares correspondían a 27 especies, ocho de ellas de valor comercial para los pescadores artesanales de Los Órganos. Entre las especies más afectadas se encuentra el jurel, que formaba parte de la dieta local y de la actividad pesquera tradicional.
El área de estudio comprendía 40 metros de profundidad y reveló que la mayor concentración de biodiversidad se registraba entre los 5 y 10 metros. Allí coexistían peces tropicales y de aguas frías, además de especies herbívoras y carnívoras que conformaban un ecosistema equilibrado.
Arrecifes artificiales y biodiversidad marina
El fenómeno observado responde, según los investigadores, a un proceso natural conocido como dispersión larval, que permite a las estructuras metálicas actuar como refugio para el desarrollo de organismos marinos.
“Al estar estas estructuras en el medio del mar, se convierten en un sustrato en donde, con el tiempo, diferentes tipos de organismos van a ir asentándose”, explicó Cuba.
Con el paso de los años, la plataforma permitió el crecimiento de algas, bacterias, moluscos, crustáceos y peces, convirtiéndose en un ecosistema estable similar a un arrecife natural. Esta condición favorecía no solo a las especies residentes, sino también a aves y mamíferos marinos que se alimentaban en el área.
Consecuencias del retiro de la plataforma
En 2023, los investigadores confirmaron que la empresa Savia Perú retiró por completo la estructura metálica. Esta acción provocó la desaparición de la biomasa que antes habitaba la zona.
“No sabemos a dónde se han podido desplazar toda esta biomasa que habíamos encontrado”, señaló Cuba.
Diversas instituciones —entre ellas la Municipalidad Distrital de Los Órganos y asociaciones turísticas— presentaron un recurso de amparo para frenar el retiro. Sin embargo, la medida se ejecutó antes de que el Poder Judicial emitiera su resolución. La legislación vigente obliga a las empresas a desmontar toda infraestructura cuando finaliza la actividad extractiva.
El impacto no solo afecta al ecosistema marino. Los pescadores artesanales reportan menos capturas de especies comerciales. Además, el turismo de buceo recreativo disminuyó ante la pérdida de biodiversidad marina.
Propuestas de conservación marina
El investigador propone considerar modelos internacionales como el Rigs-to-Reefs, aplicado en Estados Unidos, Malasia y Taiwán, donde las plataformas petroleras retiradas se convierten en arrecifes permanentes para proteger la fauna marina.
“Estas estructuras, una vez que terminan su función, se integran al mar como una especie de santuario en donde los peces se reproducen y pueden moverse hacia otras zonas”, añadió Cuba.
La investigación marca un precedente para la gestión ambiental en el norte del Perú, donde existen múltiples infraestructuras similares en zonas como Lobitos, Talara y Tumbes. Los especialistas esperan que futuras decisiones incluyan criterios ecológicos que garanticen la preservación de la vida marina.

