La Contraloría General de la República detectó un preocupante deterioro en el estado de conservación de los buzones del sistema de alcantarillado en la urbanización Ignacio Merino, en el distrito de Piura. Según el informe de supervisión N.º 014-2025-OCI/3470-SOO, al que accedió Diario Correo, se hallaron buzones con daños estructurales y presencia de objetos, como llantas, que comprometen el flujo normal de las aguas servidas y aumentan el riesgo de aniegos y problemas sanitarios en la zona.
La verificación fue realizada el pasado 15 de julio por una comisión de control en compañía de personal de la Empresa Prestadora de Servicios Grau (EPS Grau), abarcando las zonas de la urbanización Ignacio Merino y la avenida Andrés Avelino Cáceres.
Buzones obstruidos y sin mantenimiento amenazan salud pública en Piura
Durante la inspección, los auditores constataron que el buzón ubicado en la avenida “A”, frente al Sistema de Atención Residencial Especial (SARE), estaba parcialmente colmatado y contenía una llanta en su interior. Esta obstrucción podría generar atascos y aniegos de aguas servidas, afectando la salud y seguridad de la población y de los negocios aledaños.
“Lo cual podría afectar el normal funcionamiento y operatividad del sistema de alcantarillado, con el riesgo de generar el atasco de las aguas servidas y con ello el posterior aniego”, detalla el informe de la Oficina de Control Institucional (OCI).
Asimismo, el buzón dentro de las instalaciones del SARE fue hallado sin tapa de concreto, reemplazada por una de madera, lo que representa un riesgo adicional. Sus paredes muestran desgaste significativo, con presencia de agregados expuestos que podrían desprenderse y obstruir el sistema de desagüe.
Infraestructura en mal estado también representa riesgo de accidentes
En el caso del buzón ubicado en la avenida Andrés Avelino Cáceres, se evidenció un techo en mal estado, cuya posible caída representa un riesgo de accidentes para los transeúntes. Aunque cuenta con una tapa, la estructura debilitada podría colapsar en cualquier momento.
“El estado deficiente de conservación de los buzones, así como la presencia de elementos que puedan obstaculizar el correcto fluido del agua, generan el riesgo de atascos y, con ello, aniegos de aguas servidas”, concluye la Contraloría.
El órgano de control recomendó tomar medidas urgentes para evitar que el mal estado del sistema de alcantarillado derive en una emergencia sanitaria en la urbanización Ignacio Merino y zonas colindantes.