La inclusión de los taxistas y mototaxistas en el sistema de protección social ha sido una demanda recurrente, especialmente en contextos donde la informalidad marca el desempeño diario de miles de trabajadores independientes del transporte. En esa línea, el abogado Juan Mejía Seminario plantea una propuesta orientada a formalizar a este sector mediante el acceso al Seguro Social y al Seguro de Vida, como un paso inicial hacia una mayor cobertura y reconocimiento por parte del Estado.
Formalización a través del acceso a la seguridad social
Mejía Seminario sostiene que el Estado debe replantear su estrategia respecto al transporte informal, priorizando la entrega de beneficios antes que la imposición de obligaciones. “Es una forma de formalizarlos. Creo que la política de Estado debe tener una forma, un prisma diferente. En vez de exigir para luego dar a cuenta gotas. Primero se debe dar, para luego exigir”, señala.
En su propuesta, el acceso al Seguro Social y al Seguro de Vida no debe depender únicamente del cumplimiento previo de requisitos burocráticos, sino que debe ser el punto de partida de una estrategia de integración laboral que incentive la participación de estos trabajadores en la economía formal.
Autofinanciamiento y sostenibilidad del sistema
Una de las interrogantes centrales sobre esta propuesta es la sostenibilidad financiera. En ese sentido, el autor plantea un mecanismo de autofinanciamiento desde el mismo sector. “¿Cómo hacerlo sin que genere gasto para el Estado? ¿Cómo pueden autofinanciarse ellos mismos su propio seguro? Pues es simple. La incorporación de éste grueso sector al seguro generará Paz Social, pero también generará ingresos al Seguro. Un ingreso que le permitirá al Estado financiar el programa”, afirma.
De acuerdo con Mejía Seminario, el impacto positivo de esta medida no se limitaría a la protección individual, sino que también contribuiría al fortalecimiento del sistema de salud y seguridad social mediante el ingreso de nuevos aportantes.
Un enfoque inclusivo y productivo
Más allá de la cobertura médica, el autor plantea que esta inclusión debe ir acompañada de incentivos productivos, como apoyo para el mantenimiento de los vehículos. “Incluso, se puede pensar en un bono financiado por ellos mismos para los que necesitan la compra de partes para sus vehículos”, propone.
Finalmente, Mejía Seminario concluye que este cambio de enfoque podría ser beneficioso para el país. “Los taxistas y mototaxistas son una fuerza de trabajo que merecen la atención del Perú. El Perú cambiando de óptica ganará más. Y sobre todo demostrará habilidad para gobernar”.