Ante el desinterés de las autoridades y la falta de maquinaria del gobierno local, cerca de 30 pobladores del distrito de Jililí realizaron por cuenta propia una jornada comunal para dar mantenimiento a la vía que conecta con el caserío de Hualambi. La intervención se dio en respuesta a los constantes daños causados por las lluvias, que cada año afectan severamente el estado de la carretera.
La vía, de aproximadamente cinco kilómetros, sufrió un serio deterioro debido a las lluvias y al deslizamiento de tierra. Este camino conecta a los centros poblados de La Capilla, Seguiche y Hualambi.
«Con la intensidad de las lluvias y el escurrimiento de las pequeñas acequias que se forman, se derrumbó parte, casi la mitad de la carretera», explicó Nahum Bereche, vecino del sector.
Solución definitiva
Aunque los pobladores han informado de esta situación a la Municipalidad Distrital de Jililí en reiteradas ocasiones, no se ha realizado ningún trabajo de reparación. En ese sentido, Bereche consideró que se necesita una solución definitiva para mejorar las vías de acceso que unen a los caseríos del distrito.
“Ya necesitamos que se haga una carretera con drenaje que evite que el agua discurra por la vía y se interrumpa el paso de los vehículos”, indicó, señalando que hay más de 100 puntos críticos en el distrito afectados cada año por las lluvias.
El vecino también mencionó que, aunque hubo reuniones previas para gestionar un proyecto integral junto con la Municipalidad Provincial de Ayabaca, hasta la fecha no hay avances visibles.
“No sabemos más. Se firmó un acta con los comuneros para dar pase al estudio, pero no se ha comunicado en qué estado está ese expediente”, concluyó.