De acuerdo a la Evaluación Nacional de Logros de Aprendizaje (ENLA) 2024 del Ministerio de Educación, solo 2 de cada 10 alumnos (23,4%) de cuarto grado de primaria lograron tener un logro satisfactorio en Matemática en la región. Aunque representa una mejora en comparación con el 2023 (18%), todavía no se recupera lo alcanzado en 2019, año en que el 31.3% de los escolares tuvo un buen desempeño, un resultado que ya era preocupante.
“Esta evaluación proporciona una visión integral del desempeño de los estudiantes a nivel nacional y permite identificar las brechas existentes en el sistema educativo. Cuando un porcentaje elevado de escolares alcanza resultados satisfactorios, refleja el desarrollo adecuado de competencias fundamentales para enfrentar los desafíos del futuro. Por el contrario, cuando dichos logros son escasos, se profundizan las desigualdades y se restringe el potencial de las nuevas generaciones para insertarse competitivamente en el mercado laboral y acceder a una mejor calidad de vida. En ese sentido, el fortalecimiento del aprendizaje constituye una condición indispensable para el desarrollo sostenible de la región”, precisó Germán Vega, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES)
Por otra parte, el nivel satisfactorio en Lectura fue de 28.1%, un porcentaje que se acerca a los resultados previos a la pandemia (30.1%). Sin embargo, este no es un resultado positivo, ya que significa que solo 3 de cada 10 niños alcanzan los niveles óptimos en esta materia.
Según el reporte, estudiantes aseguran que cuando no entienden un texto, recurren a prácticas basadas en la repetición y memorización. Entre 2022 y 2024, aproximadamente el 20% de los escolares a nivel nacional indicaron que sus docentes emplean este tipo de estrategias, una tendencia que ha aumentado en los últimos dos años.
“El panorama actual evidencia profundas limitaciones en los procesos de enseñanza. En ese contexto, urgente priorizar la agenda educativa como eje central del desarrollo del país. Mejorar los aprendizajes no solo es una necesidad inmediata, sino una condición indispensable para que las nuevas generaciones accedan a mejores oportunidades y rompan con los ciclos de pobreza y exclusión. Un sistema educativo sólido permite a los ciudadanos adquirir competencias clave para participar activamente en la vida económica, social y democrática. Sin este pilar fundamental, el país corre el riesgo de estancarse en trayectorias de bajo desarrollo”, enfatizó el economista de REDES.
¿Cómo están los resultados en regiones?
A nivel nacional, en 2024, el 29.5% de los escolares alcanzó los aprendizajes esperados en Matemática. Esta cifra representa un incremento respecto al 22.5% logrado en 2023, aunque aún distante de los niveles previos a la pandemia (34%). En tanto, las regiones de Tacna (57.3%) y Moquegua (53.9%) destacaron con el mayor porcentaje de estudiantes que lograron las metas deseadas en esta materia.
Por el contrario, Loreto (6.3%), Ucayali (13.4 %) y Tumbes (14,1%) tienen los resultados más bajos. Según el economista, esto refleja que dichas regiones tienen un acceso a una educación de menor calidad. Precisamente, de acuerdo con los resultados de ENLA, los resultados se deben a distintos factores: falta de internet, ausencia de materiales educativos y docentes pocos capacitados.
“Sin acceso a internet, los estudiantes pierden oportunidades de obtener información actualizada y herramientas interactivas clave para su aprendizaje. Además, la falta de recursos como libros dificulta aún más su proceso de enseñanza. A todo ello súmale la ausencia de una capacitación pedagógica adecuada en los docentes, crea una brecha aún más grande. Esta situación perpetúa desigualdades educativas y afecta el desarrollo integral de los niños, reduciendo su futuro potencial”, explicó Vega.