Con el inicio de las precipitaciones en Piura, la Contraloría General de la República emitió una advertencia preocupante: los Sistemas Alternativos para la Recolección y Evacuación (Sare) de aguas pluviales no solo permanecen inconclusos, sino que también presentan deterioros significativos. Estas fallas aumentarían los riesgos de inundaciones en las zonas urbanas durante esta temporada.
Informe revela incumplimientos
Según el Informe de Control Simultáneo 838-2024-OCI/5303-SCC, los Sares a cargo del Programa Nacional de Saneamiento Urbano del Ministerio de Vivienda debían estar listos para diciembre de 2023. Sin embargo, hasta la fecha, los trabajos no se completan. Esto pone en evidencia retrasos en su ejecución, ya que las obras comenzaron entre agosto y octubre del año pasado, con un plazo máximo de 90 días calendario.
Deficiencias en el Sare Ignacio Merino
Durante una inspección realizada el 26 de noviembre de 2024, se identificaron problemas graves en este sistema:
- Las celdas de almacenamiento están expuestas al ingreso de arena y material particulado.
- Las geomembranas y geotextiles muestran daños considerables.
- Las electrobombas están deficientemente protegidas, algunas cubiertas solo con plástico.
- Las rejillas de concreto presentan roturas, mientras que los buzones de recolección y succión están deteriorados.
Estas condiciones, según el informe, impiden que el Sare Ignacio Merino funcione adecuadamente para enfrentar el impacto de las lluvias.
Más problemas en otros sectores
Por otro lado, en el Sare El Chilcal, la tubería de descarga de la estación de bombeo presenta un agujero que ha generado filtraciones y humedad en la zona. Además, el Sare Dos Grifos muestra un deficiente acoplamiento de la tubería hacia La Molina II, lo que compromete su operación.
Riesgos inminentes para la población
Ante esta situación, la Contraloría subrayó que el deterioro y las deficiencias en los Sares no solo afectan su operatividad, sino que también ponen en peligro a las personas que transitan por las zonas aledañas. En consecuencia, estos sistemas no garantizan la protección necesaria frente a las lluvias intensas, lo que incrementa la vulnerabilidad de las comunidades.
Finalmente, el informe hace un llamado a las autoridades para acelerar las reparaciones y culminar los trabajos pendientes, de manera que los Sares puedan operar de forma eficiente. Además, destaca la urgencia de prevenir inundaciones que podrían tener consecuencias graves para las áreas urbanas afectadas.