El expresidente de Siria, Bachar al Asad, llegó el domingo 8 a Moscú, donde el gobierno ruso le otorgó asilo político. La información la confirmó una fuente del Kremlin a la agencia TASS, marcando un nuevo capítulo en la crisis siria.
Rusia acoge a Asad por «razones humanitarias»
Según la declaración del Kremlin, la decisión de conceder asilo a Al Asad y a su familia responde a criterios de carácter humanitario. La fuente oficial señaló que Rusia sigue apostando por una solución pacífica a la crisis siria. Asimismo, destacó la necesidad de retomar las conversaciones bajo la tutela de Naciones Unidas.
Nueva fase en Siria tras la caída de Damasco
La capital siria, Damasco, fue declarada «libre» del régimen de Al Asad por una coalición de grupos insurgentes liderada por el Organismo de Liberación del Levante y respaldada por Turquía. Esta victoria insurgente llega tras doce días de ofensiva que culminaron en el derrocamiento del gobierno sirio.
El paradero de Al Asad era un misterio desde su salida de Siria. Rumores previos sugerían un posible derribo de su avión o que había buscado refugio en una nación africana.
Contactos con la oposición armada
El Kremlin afirmó estar en contacto con líderes de la oposición armada siria, quienes garantizaron la seguridad de las bases militares rusas y las instituciones diplomáticas en el territorio sirio. Estos acuerdos buscan evitar mayores tensiones en la región tras la salida de Al Asad.
Antes de abandonar Siria, Al Asad habría sostenido negociaciones con varias facciones involucradas en el conflicto, emitiendo directrices para una transición pacífica del poder. Rusia expresó su esperanza de que el diálogo político continúe en beneficio del pueblo sirio. Esto con el fin de fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos países.