El presidente ejecutivo de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), Mauro Gutiérrez, advirtió que cerrar la brecha de acceso al agua y alcantarillado en el Perú requiere una inversión aproximada de S/ 120,000 millones.
Durante el foro ¿Cómo acelerar la inversión en saneamiento para el cierre de brechas?, Gutiérrez destacó que esta problemática afecta tanto a zonas urbanas como rurales. Señaló que más de tres millones de peruanos aún no cuentan con acceso a agua potable. Asimismo, más de la mitad de ellos vive en áreas urbanas.
Retos económicos y estructurales
El financiamiento de proyectos de saneamiento es un desafío crítico. Según Gutiérrez, las inversiones sostenidas únicamente por tarifas ascienden a S/ 800 millones anuales. Esto implicaría un plazo de 150 años para cerrar la brecha, asumiendo una ejecución eficiente de proyectos y un crecimiento poblacional estable.
Asimismo, mencionó que, al 2024, solo siete empresas prestadoras de servicios de saneamiento son calificadas como “Bueno” o “Muy bueno” en términos de orden y eficacia en la ejecución de inversiones. Entre ellas figuran Sedapal, EPS Tacna, Sedalib, y Sedachimbote.
Mejoras alcanzadas y próximos pasos
Gutiérrez resaltó avances en la continuidad del servicio, con empresas prestadoras que pasaron de ofrecer 5 horas a más de 10 horas diarias de abastecimiento. Sin embargo, subrayó que la clave para cerrar la brecha radica en fortalecer la planificación, priorización de proyectos y la gestión eficiente de recursos.
“Es momento de construir soluciones conjuntas. El sector público, privado y las asociaciones deben trabajar como un solo equipo para identificar cuellos de botella y asegurar un impacto tangible en la vida de los más vulnerables”, concluyó.
El foro puso de manifiesto que el agua y saneamiento no solo son servicios básicos, sino derechos fundamentales que definen la dignidad, salud y desarrollo de las comunidades peruanas.