Mibanco presentó en colaboración con Ipsos y con el apoyo del Banco de Ideas Credicorp, su primer estudio sobre el perfil de los emprendedores informales, denominado: “Radiografía de la informalidad en el Perú”. Este documento analiza las creencias, barreras y expectativas de estos negocios en su camino hacia la formalización. De esta forma, el estudio revela un panorama alentador respecto al interés de los encuestados por formalizar sus negocios, destacando los beneficios percibidos de este proceso, aunque también evidencia diversos desafíos estructurales que deben enfrentar.
Las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES) son fundamentales para la economía peruana, representando el 99.4% del sector empresarial. Estas generan el 61.4% del empleo y contribuyen con el 31.4% al Valor Agregado Bruto del país. Su importancia radica en su capacidad para crear empleo y atender nichos de mercado desatendidos por las grandes empresas. Sin embargo, la alta informalidad en este sector plantea desafíos para la economía y la sociedad peruana.
El estudio señala que 9 de cada 10 emprendedores informales desea formalizarse, motivados principalmente por la mejora en la imagen de sus negocios y la capacidad de atraer nuevos clientes. Siete de cada 10 cree que la formalización les permitiría mantener o aumentar su clientela.
Préstamos financieros, una ventaja fundamental
Por otro lado, el acceso a préstamos financieros es considerado una ventaja fundamental por 1 de cada 3. Otros beneficios incluyen evitar problemas y multas por operar de manera informal (19%), lograr estabilidad (16%), la posibilidad de expandir sus operaciones (12%), entre otros.
Así como reconocen diversos beneficios en la formalización, también identifican incentivos clave que los motivarían a dar este paso. La reducción de costos para formalizarse, mencionada por el 40% de los encuestados es el incentivo más relevante, reflejando la preocupación por los gastos asociados al proceso. La simplificación de trámites y requisitos, valorada por el 33%, subraya la necesidad de agilizar los procedimientos administrativos. Además, el acceso a microcréditos para emprendedores es un incentivo significativo para el 27%, alineándose con el beneficio percibido de obtener financiamiento. La asesoría y orientación para los registros en la SUNAT y la obtención de licencias municipales, cada una mencionada por el 26%, también son factores cruciales que podrían facilitar la transición hacia la formalidad.
Creencias y miedos
A pesar de la intención de formalización, persisten creencias y miedos que dificultan este proceso. Un factor relevante es el desconocimiento sobre lo que realmente implica ser formal. El 75% de los encuestados, para efectos de este estudio, señala al menos uno de los tres requisitos necesarios para formalizarse, los cuales son tener RUC, emitir comprobantes de pagos y pagar impuestos. Sin embargo, la falta de claridad de lo que implica ser un negocio formal puede influenciar en que tan preparados se sienten para afrontar el proceso de formalización. De este modo, un 86% de los encuestados no se sienten preparados (se sienten algo, poco o nada preparados) para dar el paso hacia la formalidad.
“Estas cifras muestran una realidad concreta: los microempresarios están dispuestos a formalizarse, quieren hacerlo, pero enfrentan barreras significativas en el camino” , comentó Javier Ichazo, gerente general de Mibanco.
Barreras burocráticas
Aunque existe un fuerte interés en la formalización, los emprendedores enfrentan barreras burocráticas. El 61% considera difícil obtener una licencia municipal, y el 60% menciona los trámites y permisos como obstáculos importantes. Además, el 22% de los negocios informales señala que la información disponible sobre el proceso de formalización no es clara ni precisa, lo que complica aún más su transición hacia la formalidad. La percepción de discriminación y falta de apoyo del gobierno, mencionada por el 31%, agrava la situación, creando un ambiente adverso que desmotiva la formalización.
El estudio también destaca la percepción limitada del apoyo estatal, con solo el 15% de los dueños de negocios creyendo que la SUNAT apoya a los pequeños negocios y apenas el 13% sintiendo respaldo de las municipalidades. En contraste, el sector privado financiero es visto como más accesible, con el 37% de los encuestados percibiendo apoyo de las financieras y el 29% de los bancos privados.
“Para superar estas barreras, es esencial que el Estado fortalezca su rol en la promoción de la formalización, facilitando los trámites, reduciendo costos y proporcionando asesoría clara y suficiente. La combinación de estrategias desde el Estado y el sector privado, enfocadas en las características de los micronegocios, puede derribar las barreras actuales y fomentar un entorno más inclusivo y sostenible para el crecimiento de estos negocios”, comentó Ichazo.
Puede acceder al estudio completo ingresando a https://bancodeideascredicorp.com/