En los últimos días, la frontera entre Perú y Bolivia ha sido escenario de tensiones debido a una crisis de escasez de productos básicos en Bolivia. Como respuesta, el presidente boliviano, Luis Arce, anunció el despliegue militar en la zona para combatir el contrabando de alimentos hacia Perú. Esta medida busca mitigar el desabastecimiento de productos esenciales como pollo, carne de cerdo y res, cuya falta ha generado un aumento significativo en los precios locales y descontento en la población boliviana.
Crisis en Bolivia: Escasez y precios altos
La situación en Bolivia se ha deteriorado, con una escasez de productos de primera necesidad y un notable incremento en los precios. Muchos bolivianos acusan a los comerciantes de su país de preferir vender sus productos en Perú. En Perú, pueden obtener mejores precios y recibir pagos en soles o dólares, lo que resulta más atractivo económicamente. En respuesta a esta situación, grupos de ciudadanos han movilizado bloqueos en la frontera. Su objetivo es evitar la salida de productos hacia Perú, buscando así proteger el abastecimiento en su país.
Respuesta del Gobierno de Bolivia
El presidente Arce ha ordenado a las Fuerzas Armadas reforzar la frontera con Perú. El objetivo es frenar el contrabando y asegurar el abastecimiento en el mercado boliviano. Según Arce, esta medida es crucial para abordar la crisis. Esta crisis se ha visto agravada por la devaluación de la moneda boliviana y por desastres naturales, como incendios forestales, que han impactado gravemente la producción local.
Comerciantes peruanos rechazan acusaciones
Desde Perú, los comerciantes rechazan las acusaciones de los bolivianos. Aseguran que la crisis en Bolivia es el resultado de problemas internos y no de la compra de productos peruanos. Alex Jerí, representante de la Asociación de Avicultores del Sur de Perú, explicó que el ingreso de productos bolivianos, como los huevos, afecta negativamente a los productores peruanos. Esto se debe a que estos productos llegan sin control sanitario y a precios más bajos, gracias a los subsidios del gobierno boliviano.
«No es justo que por problemas políticos de ellos (bolivianos), nos culpen a nosotros de algo que no tenemos nada que ver”, argumentó Jerí.
En su caso, la entrada de huevos bolivianos al Perú ha impactado negativamente al comercio peruano, ya que estos productos ingresan sin control sanitario, representando un riesgo para la salud pública. Además, los precios subsidiados en Bolivia crean una competencia desleal que perjudica a los productores peruanos.
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“Tenemos huevo de contrabando en Tacna, Juliaca, Cusco y eso no es de ahora, ese problema lo tenemos nosotros hace tiempo”, señaló Jerí y añadió que Senasa y Sunat no hacen el debido control de la situación. Además, denunciaron que se ha visto corrupción en la Policía que permite el ingreso ilegal de estos productos al Perú.
“El tema es que el boliviano quiere el sol peruano. La moneda boliviana se ha devaluado de tal manera que ellos no pueden comprar dólares con sus bolivianos, entonces tienen que comprar soles para que puedan comprar dólares”, agregó.
Un intercambio comercial histórico, pero con problemas
La frontera entre Perú y Bolivia siempre ha sido un punto de intercambio comercial. Durante años, los pobladores de ambos países han cruzado para comprar productos del otro lado, pero la situación actual se ha intensificado por la crisis económica en Bolivia. Aunque algunos medios bolivianos destacan un contrabando masivo, los comerciantes peruanos aseguran que el flujo de productos no es tan elevado como se ha señalado. Sin embargo, la vasta extensión de la frontera dificulta el control del paso de productos.
Impacto para la población
Lo que preocupa a la ciudadanía en ambos países es el acceso a alimentos básicos y la estabilidad de los precios. En Bolivia, la gente enfrenta escasez y altos costos, mientras que en Perú, la entrada de productos sin control sanitario representa un riesgo para la salud pública y crea competencia desleal para los productores locales.
Este conflicto refleja problemas más profundos que ambos países enfrentan. Bolivia lucha con una crisis económica y social que ha afectado a su población. Mientras tanto, Perú debe lidiar con los desafíos que presenta el comercio fronterizo. Aunque este comercio es beneficioso, también plantea riesgos, como el contrabando y la calidad de los productos que ingresan al país.