En Piura se han identificado más de 1,500 colegios estatales que requieren restitución total y a los cuales asisten más de 80,000 estudiantes. En particular, según información del Ministerio de Educación (Minedu) se ha identificado que más de la mitad de los colegios ubicados en las provincias de Huancabamba (65,6%), Ayabaca (67%) y Morropón (50,2%) necesitan ser sustituidos en su totalidad.
“Distintos estudios han demostrado que la calidad de la infraestructura escolar impacta en el desempeño de nuestros estudiantes. Expertos señalaron que las buenas condiciones físicas de los edificios escolares afectan positivamente las tasas de matrícula, asistencia y finalización. En Perú, incluso, el Banco Mundial encontró que la inversión en infraestructura escolar tenía un efecto positivo significativo en las tasas de asistencia de los alumnos”, comentó Germán Vega, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES).
Lee más: Inicio del año escolar 2024: Más de 600 mil estudiantes regresaron a las aulas en Piura
Limitado acceso a servicios
Hablar de infraestructura implica conocer también el acceso a servicios básicos –agua, luz y desagüe– en óptimas condiciones. Aunque los estudios demuestran el impacto positivo de estos factores en el rendimiento académico de los estudiantes. En Piura solo el 25% de colegios contó con el acceso a estos tres servicios básicos.
En concreto, el acceso al servicio de agua y saneamiento en la región de Piura se encuentra en un estado crítico: solo el 35% de instituciones educativas cuenta con acceso al servicio de agua potable. Mientras que 4 de cada 10 colegios cuenta con acceso a red de alcantarillado.
“Resulta muy preocupante la falta del servicio de agua para el consumo de los estudiantes y el personal de los centros educativos. Ello sobre todo si consideramos el impacto en la salud pública en la región: la propagación de la enfermedad del dengue que viene en aumento y el desarrollo de enfermedades gastrointestinales y respiratorias, lo que ocasionaría que los menores se ausenten y, por tanto, no alcancen los logros de aprendizaje”, enfatizó el especialista.
A ello hay que añadir que la ubicación geográfica también determina la calidad del acceso a servicios básicos, así como el rendimiento de los estudiantes. A nivel nacional, 4 de cada 10 estudiantes de la zona urbana obtienen un nivel satisfactorio en su desempeño académico. Mientras que en las zonas rurales solo son 2 de cada 10 estudiantes quienes logran este nivel satisfactorio. En este caso, la ubicación geográfica constituye un reto para el sistema educativo al dificultar la provisión de los servicios básicos y, por tanto, el acceso a un servicio de educación de calidad.
Infraestructura educativa y ejecución presupuestal
Como hemos visto, una adecuada infraestructura educativa garantiza salud y seguridad en el entorno de los estudiantes. Por tanto, este sentido bienestar les otorgará mayor capacidad de aprendizaje y facilitará el proceso de enseñanza. Esto se refleja en los niveles de desempeño que determinará la calidad de educación que se reciba en la región piurana.
Para lograr estos resultados, es imprescindible la gestión eficiente del presupuesto enfocado en la mejora de los establecimientos educativos de la región. Si el presupuesto para el sector educación ha aumentado de manera considerable en los últimos años, la mayor proporción de este aumento se ha relacionado con mejoras salariales. Asimismo, en términos del presupuesto para obras del sector educación, este se ha duplicado en la última década; sin embargo, solo se ha ejecutado en promedio el 66% del total.
Actualmente, el Gobierno Regional de Piura cuenta con un presupuesto dirigido al sector educativo de casi S/ 216 millones. Mientras que la brecha total en infraestructura de la región es 47 veces mayor. En este panorama, subrayó Vega, resulta clave proveer y garantizar la calidad del servicio educativo a través de una gestión eficiente del presupuesto ya asignado.
“Aunque durante el año 2023, el Gobierno Regional de Piura ha sido la sexta gestión a nivel nacional con mayor presupuesto destinado a la infraestructura educativa, la ejecución de este no ha sido óptima para las necesidades de la región. Nuestras autoridades no deben olvidar que, apostar por la educación, en el largo plazo, puede impactar en la reducción de los niveles de pobreza, el aumento de los niveles de productividad y la mejora de calidad de vida de los piuranos”, recordó el especialista.