La reciente designación de Lima como la sede de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2027, no solo se perfila como un evento trascendental para el deporte, sino también para el turismo en el Perú. Ante esta situación, el país se prepara para mostrar al mundo su riqueza cultural, natural y deportiva.
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Con más de 50 disciplinas deportivas distintas y la participación de miles de atletas y visitantes internacionales, los Panamericanos prometen dejar un legado duradero en la industria turística. “Los eventos deportivos representan una gran oportunidad de mejorar la actividad turística, sobre todo, porque demuestran la calidad de la infraestructura con la que cuenta el país para la realización de este tipo de eventos internacionales; ello de cara al futuro”, sostuvo la Dra. Verónica Zevallos Gallardo, coordinadora de la Escuela Profesional de Administración en Turismo y Hotelería de la Universidad César Vallejo.
Importancia de los Juegos Panamericanos 2027 para el turismo
Para Zevallos Gallardo, la celebración de los juegos atraerá a una gran cantidad de aficionados de diferentes países. Además, generará una demanda significativa de alojamiento, transporte, alimentación y entretenimiento en todo el país.
Asimismo, esta afluencia masiva de visitantes no solo beneficiará a Lima, sede principal de los juegos. También, dinamizará el flujo de turistas en otros destinos turísticos como Cusco, Arequipa, Puno y otras ciudades.
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La especialista destacó que la actividad turística se verá plenamente beneficiada, y muchos comercios, directos e indirectos, van a mejorar sus ingresos. “Los hoteles, restaurantes, restobares, agencias de viajes, guías turísticos, empresas de transporte, museos, tiendas de souvenirs, entre otros, serán protagonistas de la mejora de la actividad turística. Por ello, se debe dar una capacitación permanente a los diferentes actores turísticos con el fin de brindar la mejor experiencia a los viajeros”, señaló.
Además, durante el evento, el país tendrá la oportunidad de mostrar sus bellos atractivos turísticos, como la Fortaleza del Real Felipe y las Islas Palomino en el Callao, su exquisita gastronomía y su diversidad cultural. Esto no solo aumentará la visibilidad del Perú como destino turístico de talla mundial, sino que también contribuirá a posicionar al país como un lugar ideal para la realización de eventos deportivos y culturales de gran envergadura en el futuro.