«Tiktoker» recomienda echarse orina en los ojos. La explosión de las redes sociales y la proliferación de herramientas digitales han creado una era de exceso de información, planteando un desafío para los usuarios: ¿cómo discernir la verdad del engaño en medio de la avalancha de datos? Este dilema cobra aún más relevancia cuando se trata de información relacionada con la salud, donde la desinformación puede tener consecuencias graves.
Leer más: De veterinaria a crear contenido en Onlyfans: ¿cuánto gana en la plataforma azul?
Leer más: Personajes de dominio público: ¿Batman, Superman y Wonder Woman serán los próximos?
«Tiktoker» recomienda echarse orina en los ojos
Recientemente, una usuaria de TikTok llamada Suama Fraile, ha generado polémica al promover una práctica médica cuestionable.
En un vídeo viral, Fraile recomienda aplicar orina en los ojos diariamente como supuesto tratamiento para la miopía y el astigmatismo, alegando que le ha funcionado personalmente. Esta recomendación, que carece de respaldo científico, desató críticas y preocupación entre los usuarios.
Con más de 41.000 seguidores, Fraile se autodefine como «consejera metafísica» en su perfil de TikTok. Sin embargo, su consejo de salud ha sido fuertemente cuestionado por la comunidad, que señala los riesgos potenciales para la salud ocular al seguir esta práctica.
La orina, al contener bacterias y sustancias tóxicas, puede causar daños graves en los ojos, especialmente debido a la sensibilidad del tejido ocular.
@mundodesuamafraile Orina Vista Renovada #Orinoterapia #Vista #crecimientopersonal #crecimientoespiritual #urinoterapia #colirionatural #medicina #despertarespiritual
A pesar de las críticas, el vídeo ha acumulado casi un millón de visualizaciones. Muchos usuarios expresaron su preocupación por la difusión de información no verificada. Asimismo, instaron a la plataforma a tomar medidas para prevenir la propagación de consejos médicos no respaldados.
Esta controversia destaca la necesidad de fomentar la alfabetización digital y la capacidad crítica entre los usuarios de redes sociales. La información sobre la salud debe ser respaldada por evidencia científica sólida y proporcionada por profesionales médicos calificados, evitando así el riesgo de prácticas alternativas perjudiciales para la salud.