Con la consigna de hacer cumplir la ordenanza municipal Nº 009-2008, concordante con la ordenanza Nº 009-2011, que regula el comercio ambulatorio la municipalidad de Paita, ejecutó el desalojo de comerciantes instalados en las inmediaciones del Jr. Málaga.
Con el apoyo de efectivos de la policía nacional, serenazgo municipal y a través de la subgerencia de Fiscalización, como ente ejecutor, el municipio desinstaló los puestos de comerciantes informales que venían ocupando la vía pública por más de 10 años.
Pese haber llegado a un acuerdo entre comerciantes y municipio, el cual consistía en retirarse de manera voluntaria, tal como lo avala un documento cursado el 01 de diciembre, los comerciantes transgredieron este acuerdo, resistiendo a la acción municipal.
En medio de la acción se desató el conflicto, que llevó a la policía a hacer uso de gas pimienta y bombas lacrimógenas, para evitar que comerciantes que estaban alterados y atrincherados a sus puestos, pudieran terminar afectando el bienestar de algún ciudadano.