Más de 94,000 pobladores, entre niños, adultos y ancianos de 9 distritos de Ayabaca y Sullana, vienen consumiendo agua con coliformes fecales. Así lo dio a conocer la Dirección de Fiscalización Sanitaria (DIRFIS) de Sullana, para Diario Correo.
En ese sentido, la directora de Fiscalización Sanitaria, Katty Escobar, señaló que ellos analizaron el agua que consumen las personas de 150 centros poblados de los distritos de Suyo y Paimas. Además de Sapillica, Montero, Jililí, Sícchez y Lagunas y la propia provincia de Ayabaca.
Los exámenes fueron practicados a los reservorios donde llega el agua de los ríos, quebradas y manantiales, que se ubican en dichas jurisdicciones. También, analizaron el líquido que obtienen las viviendas y que son consumidas por familias de bajos recursos económicos.
Asimismo, Katty Escobar explicó que los resultados que realizaron debieron emitir un resultado negativo, según lo establece la norma de salud. Sin embargo, increíblemente, encontraron entre 100, 200 y 300 miligramos por litro de agua de coliformes fecales.
Es decir, gran cantidad de heces y que no es apta para el consumo de las personas.
Ante ello, la funcionaria señaló que cada vez que realizan estos exámenes que pone en riesgo la salud de las personas, comunican inmediatamente a las municipalidades distritales de la jurisdicción.
“A cada municipalidad (de estos sectores) se les ha enviado un oficio de los resultados del monitoreo que hacemos, como del último que fue hace pocos días y de los anteriores. Ellos (los municipios) ya tienen conocimiento de que el agua no es apta para el consumo humano». Indicó la funcionaria Escobar a diario Correo.
Riesgo
En tanto, el ingeniero Félix Zapata, responsable de Saneamiento Básico de la DIRFIS, dijo que, a pesar de que le informan a la población del riesgo que corren, ellos siguen consumiendo el agua con coliformes fecales.
“Hay gente que, a pesar de ello, consume esta agua con coliformes (fecales). Quizás, porque no ven una solución (por parte de las autoridades). Siempre les advertimos que deben hervirla o que la cloren en sus domicilios y no lo hacen”, explicó.
“Las municipalidades son las encargadas de que asuman esa responsabilidad. No solo de darle mantenimiento, sino de implementar y construir nuevos sistemas o darle un constante mantenimiento en beneficio de la ciudadanía. Nuestra función como salud, es vigilar la calidad del agua ”, acotó Félix Zapata.
EL CASO DE SULLANA
Tras los exámenes realizados al agua que consume la población del distrito de Ignacio Escudero, se concluyó que presenta parámetros físicos-químicos y microbiológicos que no cumplen con límites máximos permisibles que son un peligro. Así lo reportó el informe 134 de la DIRFIS de la Sub Región de Salud.
Por lo tanto, advierte que el principal líquido elemento no es apta para que los más de 14 mil pobladores del casco urbano y el centro poblado de San Miguel, puedan consumirla.
El personal del centro de salud de dicho distrito señaló que el problema se da porque las tuberías están sucias. A esta conclusión llegaron porque también tomaron las muestras del agua cuando sale de la planta de tratamiento y allí sí cumple con los estándares permitidos.