El último hospital de campaña que estaba en funcionamiento en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, para el tratamiento de casos de COVID-19, cerró sus puertas, este sábado. Esto tras cinco meses, en los que atendió a 3 mil 189 pacientes.
La capital paulista llegó a albergar tres hospitales de campaña, durante la pandemia. Pero el descenso en el número de contagios y muertes, de las últimas semanas, ha llevado a las autoridades locales y regionales a desactivar, progresivamente, las tres unidades.
Según estadísticas del país, las cifras de nuevas hospitalizaciones vienen cayendo en las últimas nueve semanas, en todo el estado de Sao Paulo. El mismo que, hasta este viernes, contabilizaba 34 mil 877 muertes y 964 mil 921 contagios de COVID-19.
El único hospital de campaña que quedaba en pie en Sao Paulo se encontraba en el Polideportivo Ibirapuera, zona sur. Este puso fin a sus actividades, al dar el alta médica al último paciente, que fue recibido por su familia, según constató EFE.
Los profesionales sanitarios que trabajaron en el local, administrado por el Gobierno del estado de Sao Paulo, fueron homenajeados por los cuerpos y fuerzas de seguridad. Además, recibieron medallas por su labor.
En el acto, los médicos y enfermeros soltaron al cielo unos globos en recuerdo a los miles pacientes que curaron de la COVID-19.
Hospital de campaña
El hospital de campaña del Ibirapuera inició sus actividades el pasado 1 de mayo con 268 camas, incluyendo 28 de terapia intensiva. Ello requirió una inversión inicial de 12 millones de reales (2,2 millones de dólares).
En él trabajaron 800 profesionales, entre médicos, enfermeros, fisioterapeutas, asistentes sociales, psicólogos y nutricionistas. De los casi 3 mil 200 pacientes que pasaron por el hospital, 725 fueron transferidos a otras unidades y 24 de esos fallecieron.
-EFE