La Plaza de Acho, uno de los recintos taurinos más importantes del Perú, podría dejar en el pasado las corridas de toros. Ello, debido a los lineamientos políticos que aprobaron los regidores de la Municipalidad de Lima.
La decisión se tomó con el fin de evitar el arrendamiento de inmuebles para espectáculos que contengan tortura animal.
Según el regidor Carlo Ángeles, principal impulsor del proyecto, la Plaza de Acho se encuentra bajo la autoridad de la Beneficencia Pública. De esta, 3 miembros de la municipalidad están en el directorio. Por ello, la posición de este órgano de Gobierno es el Consejo de Lima.
Asimismo, los funcionarios y representantes de la Municipalidad de Lima podrán velar las instalaciones de la Plaza de Acho. Esto, para que no se utilicen en espectáculos públicos donde se ejerza tortura contra los animales.
Cabe señalar que lo aprobado por el Consejo Metropolitano es una moción para orientar los futuros contratos de alquiler de inmuebles administrativos por la comuna limeña. Sin embargo, no se trataría de una prohibición.