La corona de Adviento tiene un sentido muy especial para los católicos, pues nos ayuda a prepararnos espiritualmente para recibir al Niño Dios en nuestra casa.
Por ello, a continuación presentamos los elementos que conforman la tradicional Corona de Adviento y el significado de cada uno de ellos.
Forma circular
El círculo es una figura geométrica perfecta, es decir que no tiene principio ni fin. De igual manera, la Corona de Adviento tiene forma circular (sin principio ni fin), ya que nos recuerda la eternidad de Dios y nos hace pensar en la segunda venida de Cristo, que estamos esperando.
Hojas verdes
El follaje de la Corona de Adviento puede ser de abeto, pino o algún material artificial verde. Este color que está relacionado con la virtud de la esperanza. Muchos le dan el significado de un tiempo especial de crecimiento espiritual y de gracia.
Las velas de adviento
Las velas significan la luz que va disipando las tinieblas pues cada vez que encendemos una se va disminuyendo la oscuridad hasta que el resplandor de Cristo Jesús, hecho hombre, ilumina todo.
Tres de ellas son de color morado (preferentemente) aunque algunos las utilizan de color blanco, pues simbolizan un tiempo de especial espera y preparación, y la otra de color rosa. Esta última corresponde al tercer domingo de Adviento, y su significado es de alegría y gozo porque ya está cerca el nacimiento de Jesús.
La oración
La Corona se lleva a bendecir a la Iglesia el primer domingo de Adviento y después se coloca en un lugar digno de la casa, como en la mesa del comedor. Cada domingo de Adviento se reúne la familia en torno a la Corona, preparándose para la Navidad con su oración, pero también con sus buenas obras.
Cirio
Durante la cena de Navidad la familia reunida enciende un cirio que se coloca al centro de la Corona de Adviento. El papá y la mamá hacen la oración de gracias pidiendo que el Niño Jesús nazca en el corazón de cada uno de los integrantes de la familia. La luz del cirio nos recuerda que Cristo es la Luz del mundo.