El Colegio de Ingenieros de Piura, y profesionales de la Universidad de Piura (Udep) y la Universidad Nacional de Piura (UNP) exigen a las autoridades de Piura reconsiderar la propuesta de descolmatar el río Piura y todas las acciones de reconstrucción que se han planteado para llevar a cabo las obras.

A través de un pronunciamiento, manifestaron que la importancia de contar con la opinión profesional de expertos en cada obra que se prevé realizar en la región. Estos son los 8 puntos que menciona el pronunciamiento de los profesionales:

  1. Como es de conocimiento público el Colegio de Ingenieros de Piura y profesionales de las Universidades de Piura y Nacional de Piura (UDEP y UNP, respectivamente) han manifestado su gran preocupación por el modo como se han preparado y se prevé realizar las obras de rehabilitación para prevenir un nuevo desborde del río Piura, lamentando que no se les haya permitido participar en la definición de las líneas fundamentales del trabajo.
  2. En reciente reunión, el pasado 5 de setiembre, un grupo de expertos en Ingeniería hidraúlica de esas instituciones ha analizado nuevamente la situación y reiteran el pedido de que se cuente con los conocimientos y experiencia locales. La complejidad del problema, aún para trabajos de rehabilitación, basados principalmente en la descolmatación del cauce del río, amerita un estudio que debe ser integral y tener en cuenta la experiencia anterior.
  3. Ante el cuestionamiento por la poca eficacia de algunas de las acciones previstas, altamente costosas, los funcionarios del Minagri, a posteriori han manifestado que ya las empresas ganadoras presentarán su propuesta técnica. Esta posición también es cuestionable, pues la ejecución puede dividirse en tramos y asignarse a distintas empresas, pero el diseño de la intervención necesita un tratamiento integrado, y los criterios técnicos generales, requerían mayor discusión y participación de profesionales de la región. De modo similar a las juntas médicas que analizan casos de enfermos difíciles, debió contarse con esos expertos.
  4. Ya experimentamos la poca eficacia de la descolmatación realizada a fines del 2015, con un costo alto, y preocupa ahora volver a gastar cantidades ingentes en trabajos poco eficaces. Hay fundados motivos para temer que ocurra nuevamente algo similar.
  5. Es cierto que la reconstrucción será posterior y requerirá estudios más profundos, pero es necesario para esos estudios futuros, documentar bien algunos aspectos de los procesos de erosión y sedimentación en el río Piura, cuyas huellas se perderán si no se tiene en cuenta esa necesidad en el actual trabajo de rehabilitación.
  6. Sin duda, predomina en las autoridades de Lima el buen deseo de dar tranquilidad a la población, anunciando cifras altas de inversión y plazos breves. Las instituciones y profesionales piuranos son quienes más desean y agradecen esta voluntad política, pero esto no puede consistr en gastar a toda costa, sin un análisis serio de la eficacia, y sin que participen los técnicos locales, limitándose a una información y justificación posterior que, por cierto, ha sembrado honda preocupación al no mostrar suficiente sustento y coherencia técnica.
  7. Hay varios puntos concretos de preocupación vistos en la citada reunión, pero no es posible detallar aquí (cotas para la descolmatación en algunos puntos del cauce, la posible no conveniencia de abrir la barrera natural que la formación zapayal ofrece a las aguas de la laguna La Niña, y otras muchas). Es necesario que se discutan esos temas en esta etapa de rehabilitación. Así mismo es necesario repasar las recomendaciones de diversos estudios, como el de la consultora Class Salzgitter realizado el 2001 (que entre otras cosas concluye que una intervención en la laguna Ramón y también aguas abajo, no modifica el riesgo de inundación en el valle, el bajo Piura y menos en la ciudad), estudio de defensas ribereñas UDEP-UNP año 2001, estudios del diseño de puentes en el Río Piura, etc.
  8. Por todo ello, los profesionales reunidos consideran del todo necesario una revisión de los términos de referencia para los trabajos de descolmatación, y una nueva forma de conducir las etapas siguientes, con participación local, a través, por ejemplo, de instancias de revisión y comisiones mixtas para tomar las decisiones.