Se cansaron. Al menos 50 familias que perdieron todo durante la inundación provocada por el Niño Costero, y que permanecían refugiados en el kilómetro 975 de la carretera Piura – Chiclayo, regresaron a sus lugares de origen.

Juan Carlos Silupú Quintana, teniente gobernador del asentamiento humano Nuevo Eleuterio Cisneros de Cura Mori, informó que las duras condiciones en las que se encontraban los damnificados obligó a 50 familias a regresar al denominado “Cura Mori viejo” a pesar del peligro que representa ante nuevas inundaciones.

Silupú Quintana confirma esto al recordar que el último desborde del río Piura es el tercero que han sufrido, pues en 1983 y 1998, al igual que ahora, los pobladores de este sector perdieron todo.

“La noche del 27 de marzo, el ejército nos trasladó a este descampado y aquí nos dejó”, recuerda el dirigente. Fuera de las luces y cámara de tv, la realidad de los damnificados no ha cambiado, a pesar de la gran ayuda recibida. “Ellos han regresado a sus casas para limpiarlas, adaptarlas y nuevamente para vivir en ellas, los que quedamos vamos a empezar aquí una nueva vida”, manifiesta Silupú.

Actualmente, una cisterna les provee de agua cada dos días, tienen baños portátiles y algunas organizaciones privadas que brindan programas de ayuda psicoterapéutica. Un 40% de esta población se encuentra subempleada en las empresas productoras de uva aledañas.

En este lugar han quedado 150 familias: 510 personas, de las cuales, 300 son niños, y que desde el 27 de marzo se alimentan de una olla común.

Afectados por la huelga de docentes, los niños están ahora en casas refugio de carrizo o carpas de plástico. Las mujeres han vuelto a preparar chicha de jora para vender.

Este es, sin duda, un duro comienzo que muchos no están dispuestos a aceptar, pero que se ha convertido en la única vía para recuperar su presente y futuro.

Un grupo de peruanos residentes en Barcelona hicieron llegar mantas para 80 personas, algo con que los más pequeños se abrigarán en estos días fríos. “Con perseverancia y ayuda de todos no vamos a regresar”, indica optimista el dirigente.