Foto: Walac / Esteban Vidal

“Hoy desperté y como cada mañana esperaba el sonido de la manguera regando el césped del jardín, pero no fue así; tampoco sentí subir a mi hijo a mi habitación a pedir el pasaje para su universidad, ni mucho menos se despidió escuetamente como solía hacerlo. Nada volverá a ser como antes”, expresó entre lágrimas Roberto Salazar, padre de Luis Alfonso Salazar Celi, mientras le daban el último adiós al joven universitario.

Hoy los padres, familiares, amigos del colegio San Ignacio de Loyola y demás conocidos, se despidieron por última vez de aquel muchacho que solía conversar con su madre, de ese joven que no tenía temor de expresar cariño a los suyos. Un muchacho que empezaba a volar por su cuenta, aquel chico  amado por muchos.

La carroza fúnebre llegó al Campo Santo Parque del Recuerdo alrededor de las 4:00 p.m, allí lo esperaban sus amigos del  “Escarabajo Club Piura” comunidad que Luis integro en marzo de este año. El ataúd de “El hombrecito de paz” fue recibido entre cánticos, lágrimas y gritos que pedían justicia.

Una de las primas de Luisito, leyó una carta la cual dictaba así: “Alfonsito mi amor, mi hombrecito de paz, todo el mundo vino a verte. Hoy me quedo con esa sonrisa hermosa llenando mi alma partida; contigo se va la mitad de mi alma, y la otra se queda aquí, sufriendo tu ausencia.

La abuela del joven también expresó su dolor. “Que mi hijo sea símbolo para frenar la delincuencia, por favor les ruego, no nos crucemos de brazos. La corrupción no podrá contra todos”.

Piura se organiza para salir a clamar seguridad, a exigir a las autoridades reaccionen y paren tanta criminalidad. Aún no hay fecha para la marcha pacífica, pero todos gritarán bajo el lema #QuieroMiPiuraSegura.