El Hospital Santa Rosa de Piura cumple esta semana 52 años de vida institucional pero no tiene motivos para celebrar. Su estado es crítico y demuestra la ínfima atención que se le brinda al sector Salud en la región. Tiene solo 102 camas y poco más de 100 médicos. “Un hospital que parece una posta”, lamentó el gobernador regional Reynaldo Hilbck.

Se trata del principal hospital que tiene el Ministerio de Salud en Piura. El hospital referencial, adonde llegan todos los días pacientes de diversos puntos de la región. El director del nosocomio, Rogger Oquelis Cabredo, admite que “todos los días se nos queda un montón de pacientes” en la cola de los consultorios y en Sala de Emergencias.

“Nosotros atendemos un promedio de 380 a 400 consultas diarias”, asegura Oquelis. Y agrega que “es muy probable” que se quede la misma cantidad de pacientes sin ser atendidos; es decir, piuranos que se derivan a otros establecimientos o, en el peor de los casos, se regresan a sus casas.

"Si me traen más personal, más equipos, ¿dónde los pongo? El problema es infraestructura", dice Oquelis.
Debido a las deficiencias, entre 380 y 400 pacientes son derivados a otros hospitales o se regresan a sus casas.

Para Hilbck Guzmán, este panorama representa “desatención en infraestructura en una región como Piura, que aporta al erario nacional y no recibe la mínima atención en salud“. Con ello coincide Rogger Oquelis, quien afirma: “Las cosas las tenemos bastante claras. No tenemos el equipamiento suficiente para brindar atención a toda la población. Por eso estamos saturados, nuestra Emergencia está saturadísima. Nos falta todo: falla de infraestructura, equipamiento, personal y presupuesto”.

Por aniversario, el Hospital Santa Rosa dejó un momento los pesares y bendijo su nuevo equipo: un ecógrafo multifuncional que ha costado unos 300 mil soles, como parte del presupuesto destinado a la ampliación del equipamiento: S/ 1 millón 700 mil. El ecógrafo fue destinado al sistema de radiodiagnóstico.