En realidad no son 4, son más. UDN cuando ganó las elecciones no nos puso solo 4 autoridades, nos puso muchas más. El señor Hilbck encabezó la lista, en la que llevó la mayoría de autoridades que hoy nos gobierna.

Pero hoy nos referiremos a los cuatro principales. al gobernador regional, al alcalde de Piura, al alcalde de Castilla y al alcalde de Veintiséis de Octubre.

Hasta ahora Piura sigue esperando la serie de promesas de campaña. No les interesa a los cuatro su caída total en las encuestas. Hasta ahora solo escuchamos excusas y quejas: “no hay dinero”, “no es mi culpa el dengue”, “no permitiré que nadie me ofenda”. Sin embargo, a los 4 se les ve felices.

Y siempre que se va, regresa a mí,

Y felices los 4,

No importa el qué dirán, nos gusta así

Parece que están convencidos de que se pueden burlar del pueblo y luego éste volverá a votar por ellos. No se confíen de tal cosa. Piura está buscando retomar su rumbo y avanzar a mejores destinos. La felicidad de estos 4 creo que terminará pronto.

Tranquila que no creo en contratos.-

Piura viene despertando aceleradamente de esta pesadilla de corrupción y de incapacidad que ha significado UDN para nuestra Región. Atentos cuando la Cámara de Comercio nos quiera imponer otro candidato en el 2018. No creamos ya en sus propuestas, de hecho han sido lesivas a los intereses de la región.

Yo te acepto el trato.-

Es hora de un nuevo trato entre el electorado y los partidos con programas y cuadros para gobernar. Para Piura es hora de mirar lo que siempre despreció. Dejar de mirar a los independientes que siempre solo traerán informalidad, desgobierno, desconocimiento y corrupción. El pueblo debe exigirle a los partidos no solo nuevos rostros sino también debe haber una alianza de los partidos con su pueblo para que la reconciliación sea plena y en beneficio de la historia de nuestra amada Piura.

El código secreto, baby.-

Piura ya no quiere asesores todopoderosos detrás de un trono. Ya no necesitamos códigos secretos. Queremos eficiencia y transparencia. Creo que la conciencia ciudadana ya está muy despierta para mejores tiempos. De eso ya no me queda la menor duda. Ni más ni menos.