Yusra Mardini escapó de Siria como lo hicieron miles de personas huyendo de la guerra que aqueja a su país hace cinco años, ahora se encuentra en Río de Janeiro participando en los juegos olímpicos formando parte del primer equipo de refugiados en las competiciones.

La familia de Yusra pasó mucho tiempo mudándose de ciudad en ciudad para evitar ser alcanzado por los constantes bombardeos y no interrumpir su entrenamiento de natación que desde ya auguraba un futuro prometedor.

Pasaron por varios países para salir de Siria y llegar a las costas de Grecia junto a otras 20 personas, una noche salieron en una barca pagando más dinero del que podían permitirse, junto a sus 20 acompañantes, pero la pequeña balsa comenzó a hundirse.

Yusra y su hermana Sara no dudaron y saltaron al agua junto a dos personas más a pesar del frío y el miedo, no solo para salvar sus vidas sino también las de sus fortuitos acompañantes, así llegaron a las orillas de Lesbos (Grecia).

Ella sabía que podría llegar a la costa de Grecia, pero no podía permitirse dejar morir a nadie de esa barca, después de estar todos a salvo continuó su viaje hasta Alemania donde un club de natación se puso en contacto con ella para que pueda demostrar todo lo que podía hacer.

Ahora está en los Juegos Olímpicos de Río 2016 participando en el equipo de refugiados certificados por la ONU, su único sueño es ganar el oro para toda su gente, su familia, entrenador, amigos y personas que la ayudaron.