Desde que gobierna Reynaldo Hilbck se inauguró una nueva forma de gobierno sui generis. De pronto, ha sido visto como un hombre preparado y que  cae bien. Es simpático a la gente. Y no se analiza a profundidad si en realidad por encima de si cae simpático cumple a cabalidad su función. Y si en realidad es un buen funcionario público.

Sorprende que los medios periodísticos, otroras grandes destructores de otras autoridades, a Hilbck le pasa por alto todo. No hay crítica válida. Nada. Silencio total. No hay análisis profundo. Digamos no hay mala leche contra este hombre. Y hay hechos puntuales que merecerían minimamente un análisis serio y un ataque despiadado. Pero no pasa nada. Veamos.

No solo muertes por el Dengue. No solo corrupción y malos manejos en el tema de la Emergencia por el Niño. No solo ni una obra emblemática grande iniciada ni terminada. No solo corrupción y desgobierno en el sector educación. Sino que hasta en el asfalto del “Bacheo” tampoco  ha dado en el clavo.  Pero, sin embargo, hay dos hechos más graves frente a los cuales nadie se eriza. Ni un diario le dice la zamba canuta al  “Rey”.  ¿Cuáles son?. Pues el primero, es que nunca antes se había burlado de la ley con tanto desparpajo sin que nadie le diga nada.

El Gobernador Regional es el único en la historia que sale de “Vacaciones”. Si. Cada 24 de Julio de cada año se va 10 a 15 días de viaje con su familia. Se va de vacaciones contrariando el artículo 20 de la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales. Dice: “  El Gobernador Regional desempeña su cargo a dedicación exclusiva…”. No solo está referido a que no puede hacer otra labor, sino que de hecho el no tiene vacaciones.

El sentido y el espíritu de la Ley de hecho busca y buscaba un compromiso alto cívico. Una dedicación total para el servicio público. Los defensores de lo indefendible  mañana dirán que esa norma está referida a que no puede trabajar en otro lado. Y claro, es cierto, pero justamente no puede trabajar en varios trabajos para que se dedique solo a su función pues. Para que entregue su vida por la patria. Así de simple. Sino que sentido tendría la norma. Pero al parecer el cree que es Rey. Y los reyes hacen lo que quieren.

Lo hecho hace poco ya linda con lo grave. El Gobernador Sui Generis tiene una casa en la Playa. Y la Superintendencia Nacional de Bienes ha empezado a recuperar los terrenos que están contrariando no solo la Ley sino la Constitución. El Rey en vez de asesorarse sale a defender su casa de playa. Hace una marcha. Una marcha contra el Estado. Una marcha en la que el también representa al Estado.

El artículo 200 del Código Penal dice: “ El que mediante violencia o amenaza, toma locales, obstaculiza vías de comunicación o impide el libre tránsito de la ciudadanía o perturba el normal funcionamiento de los servicios públicos o la ejecución de obras legalmente autorizadas, con el objeto de obtener de las autoridades cualquier beneficio o ventaja económica indebida u otra ventaja de cualquier otra índole, será sancionado con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de diez años.

El funcionario público con poder de decisión o el que desempeña cargo de confianza o de dirección que, contraviniendo lo establecido en el artículo 42 de la Constitución Política del Perú, participe en una huelga con el objeto de obtener para sí o para terceros cualquier beneficio o ventaja económica indebida u otra ventaja de cualquier otra índole, será sancionado con inhabilitación conforme a los incisos 1) y 2) del artículo 36 del Código Penal”.

De hecho, yo creo que se debe proceder conforme a Ley. Y se debe dar una sanción ejemplarizadora. La frivolidad debe terminar. Ni más ni menos.