El desarrollo de una cultura de ahorro que incluya habilidades económicas y sociales en los más jóvenes es una buena estrategia para lograr una mayor inclusión financiera en el país.

Según cifras de Caja Piura, el 70% de los millennials, como también se conoce a las personas nacidas entre 1980 y 2000, planea ahorrar su dinero en una entidad financiera que ofrezca altas tasas de interés, disposición de fondos, tarjetas de débito y el uso de canales electrónicos.

Milagros Seminario, jefe comercial de ahorros de Caja Piura, comentó que la institución realiza capacitaciones en colegios de Piura para impulsar la educación financiera en los más jóvenes, de tal forma que les permita tomar acertadas decisiones en finanzas personales.

¨Enseñamos la importancia de manejar un presupuesto, la necesidad de ahorrar, ya sea para afrontar un imprevisto o lograr una meta. La educación financiera es indispensable para mejorar condiciones de vida. Esto no se lograría si en casa no se tienen buenas costumbres financieras, por eso también capacitamos a los padres de familia a través de escuelas de padres¨, aseguró.

De esta forma, Caja Piura describió las principales características financieras en jóvenes peruanos:

Préstamos estudiantiles. Una de las peculiaridades de esta generación es la alta preocupación por estudiar y mantenerse actualizados. Endeudarse con entidades financieras para seguir capacitándose es una de las principales acciones que realizan.

Bajo conocimiento financiero. La actualidad política, social y económica del país no es de frecuente conocimiento de los millennials. La mayoría de ellos no están enterados de la coyuntura económica y financiera local.

Sobreendeudados. Los jóvenes pagan más por experiencias que por objetos. Regularmente se endeudan con grandes cantidades por viajes de placer o realizar rutinas que satisgafan sus preferencias.

Fragilidad financiera. La nueva generación no tiene la capacidad de enfrentar situaciones difíciles imprevistas como quedarse sin empleo o afrontar una emergencia de salud a largo plazo. Se enfocan en necesidades diarias.

No están contentos con sus finanzas personales. Sienten que sus esfuerzos laborales valen mucho más y que el sueldo que reciben debería aumentar para mantener el ritmo de vida que les gusta llevar.

Compras minuciosas. Los más jóvenes realizan investigaciones en línea al detalle de los servicios o productos que quieren comprar. Esto responde a la tendencia por realizar adquisiciones a través de internet.

Bienes moderados. Una de las características de los jóvenes es que no aspiran ni gastan en bienes lujosos. Ellos prefieren un auto o casa modesta, si es que consideran adquirir bienes.