La película “Chucky, el muñeco diabólico” es una historia de terror que se estrenó en 1988 en la que un asesino logra transferir su alma al de un muñeco antes que la policía lo mate a balazos. Aunque no lo creas, el filme que aterrorizó a más de uno está basado en hechos reales.

La película tuvo mucho éxito, es por ello que hasta la actualidad existen varias versiones de este "muñeco diabólico", pero lo cierto es que los productores del filme tomaron referencia de una historia paranormal que ocurrió a principios del siglo XX en Estados Unidos.

Un niño de nombre Robert Eugene Otto recibió de sus padres un muñeco hecho a mano el cual fue creado por una esclava que llegó a las Bahamas y de la que se rumoreaba practicaba la hechicería y necromancia.

El pequeño descocía la procedencia de su juguete, el cual se volvió su favorito y decidió llamarlo Robert igual que él. Luego de un tiempo,  los padres del menor comenzaron a notar que Eugene pasaba más tiempo con su amiguito Robert y, aunque era un objeto inanimado, siempre hablaba con él en las noches, hecho que alertó a los adultos.

De un momento a otro comenzó a ocurrir hechos paranormales donde los objetos se estrellaban contra la pared a lo cual el niño siempre respondía, “fue Robert, mamá”. El pequeño creció y se convirtió en un exitoso artista.

El joven siempre comentó que su talento se lo debe a “Robert” y cada vez que quería pintar una obra de arte, él se encerraba en un cuarto con su muñeco. Luego de un tiempo Eugene se casó con su novia Anne a la que inmediatamente le presentó al juguete.

La novia del artista le pidió a Eugene que encerrara al muñeco en el ático ya que no podía soportar la mirada del juguete. Esta medida cambió el carácter del joven el cual siempre repetía con miedo “Robert está molesto”.

Finalmente el joven llevó a “Robert” a vivir al cuarto de huéspedes, el cual los vecinos aseguran que todos los días el muñeco se asomaba a la ventana, además de eso siempre seguía a los niños a su colegio. Eugene murió en 1972.

La familia que se mudó a la casa donde vivía Eugene encontró al muñeco y decidieron regalárselo a su pequeña niña. La menor comentó que “Robert” trató de matarla, además de eso siempre se escuchaban risas de un niño o a veces llorando.

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